El fin de semana pasado quedamos en shock cuando se informó que Tim Miller había renunciado a su cargo de director para Deadpool 2, después de haber hecho un increíble trabajo en la primera parte. Su motivo de separación habría sido por culpa de Ryan Reynolds y sus decisiones creativas y de casting.

TheWrap llega con otro jugoso rumor de por qué fue que Miller decidió partir hacia otro camino, y en esta ocasión Reynolds no queda como el malo de la historia. De acuerdo con una fuente cercana al proyecto, durante las pláticas de la secuela (mucho antes de que siquiera se estrenara la primera parte), Miller quería hacer una película más desarrollada y el actor otra historia sencilla con un presupuesto corto como el de la primera vez.

[p]La película "con más estilo" que quería Miller, estaba inclinada a tener una producción de otras gigantes de los superhéroes, al estilo Avengers o Batman V Superman. De haber sido así, se hubiera requerido un presupuesto 3 veces mayor.

"Eran dos películas completamente distintas en la mesa y una simplemente no era Deadpool", fue lo que dijo la fuente a TheWrap.

Dado al gran éxito que Deadpool tuvo con sus modestos 58 millones de dólares y el gran ahorro de dinero que FOX prefirió hacer, fue la secuela de Reynolds la elegida por el estudio y Miller decidió dejar las cosas por la paz.

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