El legendario patinador Tony Hawk está interesado en ponerse a trabajar con su fundación y colocar un skatepark en Tijuana, sin embargo no se ha podido conseguir un espacio en el que pueda desarrollarse el proyecto que le presentó el músico y promotor cultural Alan Lezama hace ya años atrás.

Según nos cuenta Alan, la historia se remonta hasta 1998, cuando Tony visitó la Plaza Monumental de Playas de Tijuana. Ahí, llegó y colocó una rampa en el ruedo, se puso un traje de torero para estar ad hoc con el lugar y grabó clips que acabarían formarían parte de su documental, The End.

A partir del minuto 4:15 puedes ver la escena grabada en Tijuana

Al final de la grabación, el legendario patinador dejó como obsequio una rampa utilizada para el documental. Sin embargo, los malos manejos en el Instituto Municipal de Arte y Cultura, IMAC, provocaron que no se le pudiera sacar provecho. Duró un buen tiempo desarmada y al año ya no se sabía dónde quedó. El skate en Tijuana estaba en pleno apogeo e infraestructura de este calibre era desaprovechada.

Tony volvió en 2015 para Nomadx en el Centro Cultural Tijuana, evento que reúne a personajes destacados en distintos ámbitos como cine, televisión, ciencia, tecnología y deporte. Después de dar su charla, Tony y Alan se reunieron para platicar sobre el patinaje en la región. Ahí fue cuando Alan le planteó el proyecto de un skatepark en la ciudad. A partir de ahí, han estado en busca de lugares pero se encuentran con muchas trabas para consolidarlo.

"Hay muchos espacios libres que funcionarían bien. Sin embargo, aquí todo mundo quiere su 'moche'. No puedes hacer nada bien o de forma leal porque a todo mundo debes de darle mordida. Parece que si no te unes con la mafia no llegarás a nada, pero nosotros buscamos zafarnos de eso, darle un giro a la situación", comenta Alan.

El parque 18 de marzo, ubicado frente al Cuartel Morelos, es uno de los espacios más utilizados en el centro de la ciudad para practicar el skateboarding. Foto: Luz Gabriela Macías / SanDiegoRed.com

En caso de concretarse, Tijuana sería la primer ciudad fuera de los Estados Unidos en recibir ayuda de la Fundación Tony Hawk, la cual tiene como principio el crear parques de patinaje en comunidades de bajos recursos. Y pese a que Tijuana no sea precisamente una ciudad de bajos recursos, el reto sí ha sido mucho más grande que en cualquier otra ciudad de Estados Unidos.

La intención es que el espacio esté ubicado en una zona emblemática de la ciudad. En este caso, la Avenida Revolución, pues la difusión del patinaje como deporte y cultura da un mayor golpe cuando se hace desde el corazón de la ciudad.

Este tipo de situaciones ya las había vivido Alan en el Hostal Pangea, proyecto encabezado por Rodrigo Yagües, del cual fue colaborador. Ahí se hizo la restauración de un espacio abandonado, atrajo a personas de todas partes del mundo y funciona como espacio multicultural, albergando shows musicales, de poesía y conferencias, todo en una zona que parecía perdida: el andador de la Calle Primera.

Alan Lezama, músico, promotor cultural y cabeza del proyecto del skatepark en la Revolución. Foto: Luz Gabriela Macías / SanDiegoRed.com

Por ahora, Mexitlán, un estacionamiento entre calle 6 y 7 y el antiguo Swap Meet de la 10 son los terrenos pensados para desarrollar el proyecto, siendo esta última la más viable por todos los años que lleva desocupado y el enorme potencial del espacio para convertirse en un área multifuncional. Pero, como siempre, el freno es que no puede llevarse a cabo de forma justa la compra o renta de espacios.

"Yo solo espero a que entre una nueva administración en la ciudad. Si quieren cultura y prevención del delito, esto es todo lo que necesitan. Pero actualmente para hacer cualquier cosa tienes que dar mordida o un moche, y no se puede permitir que eso siga pasando", advirtió Alan.

En caso de que no se concrete tener el proyecto en la "Revu", el plan deberá ser movido a las periferias de la ciudad, donde hay mayor espacio pero menos acceso para muchos.

El skate podría dar un nuevo giro a la Avenida Revolución. Foto: SanDiegoRed.com

"En la ciudad hay mucho potencial para hacer cosas tremendas. Si por otros fuera, seguiríamos así, con la Revolución sucia y su reputación de fiesta y alcohol. Pero el deporte cambia vidas. Es solo cuestión de que nos dejen avanzar", puntualizó.

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oscar.montoya@sandiegored.com