El cine de superhéroes ha llegado lejos desde sus inicios. Desde películas de acción donde la trama y personajes eran simples excusas para tener actores disfrazados de nuestros héroes favoritos pasando a cintas como las de Christopher Nolan donde hemos visto la deconstrucción de estos mitos para entender nuestra realidad como sociedad y lo que significa ser un héroe.

Y luego tenemos a Suicide Squad, o Escuadrón Suicida en Latinoamérica, una cinta donde todo ese terreno ganado para el género simplemente no importa. La cinta de David Ayer nos trae un montón de personajes arquetípicos y los mete en una trama muy genérica. Se nota que hay grandes ideas desaprovechadas en la cinta; De entrada, es un equipo de supervillanos obligados a hacer algo bueno, ya algo llamativo y que ha funcionado en el cine anteriormente, pues recordemos la excelente The Dirty Dozen (1967) de Robert Aldrich, por lo que tenía grandes expectativas para esta cinta, particularmente por ser fan de hueso colorado de DC Comics.

Pero salí decepcionado de la sala debido a que, en realidad, nunca desarrollaron a los personajes y lo poco que conocimos de ellos se dio solamente a través de flashbacks, para después pasar a un montón de escenas de acción que aunque bien ejecutadas, se sienten inconexas. De hecho, casi ninguno de los personajes interactúan entre ellos salvo en una escena casi al final, fuera de Deadshot (Will Smith) y Rick Flagg(Joel Kinnaman), Boomerang (Jai Courtney) y Slipknot (Adam Beach), y Harley Quinn (Margot Robbie) con Deadshot y la audiencia, nadie en realidad tiene conversaciones o algo qué decir para realmente hacernos sentir que estos personajes importan.

Conocemos a los integrantes del escuadrón durante el prólogo. Después los conocemos otra vez cuando Amanda Waller (Viola Davis) le presenta la idea del escuadrón a sus jefes. Los volvemos a conocer cuando Waller le presenta la idea a los jefes de sus jefes. Una vez más cuando los visita en Belle Reve. Una vez más los volvemos a conocer cuando se están preparando para la acción. De pronto aparecen otros dos personajes que pareciera se les olvidó presentarnos durante los primeros 40 minutos de la cinta. Casi la primera hora de la película es pura exposición para dejarnos en claro que Will Smith es un asesino con un corazón de oro y que el Joker (Jared Leto) está loquito.

El equipo es mandado a la acción para detener a Enchantress (Cara Delevingne), quien libera a su hermano de una extraña muñeca prehistórica y comienzan a causar caos en Midway City, convirtiendo a muchos de sus habitantes en horribles monstruos sin rostro. Esto con el objetivo de destruir el mundo (o algo asi). Es el tipo de trama genérica que también hemos visto en recientes películas de Marvel que han sido muy malas como Thor: The Dark World o el nefasto remake de Fantastic 4.

Uno pensaría por las campañas publicitarias que al menos conoceríamos más al Joker o a Harley Quinn, pero la verdadera estrella de la cinta es Will Smith (qué sorpresa), un asesino a sueldo que se rehúsa a matar mujeres y niños. Y aunque las escenas con Harley Quinn, en efecto son lo más divertido de la película, es preocupante que en un punto vemos (gracias al poder de la magia) que su más grande fantasía es ser un ama de casa al estilo de los 50 con un Joker rehabilitado. No sé ustedes, pero a mí eso me parece una regresión total del personaje, ya que poco a poco hemos visto como Harley Quinn ha evolucionado en los cómics de una mujer sumisa a alguien con su propia personalidad. Relegarla a ser solo "la novia del Joker" creo que le es perjudicial a un personaje que se supone debería ser la mejor parte de la cinta y que nos presentan de una forma sólo para contradecir todo lo que nos plantean durante el metraje.

Y hablando del Joker, a pesar de lucir como una versión oscura del personaje de James Franco en Springbreakers (2012), es preocupante que salga tan poco en la película si nos lo vendieron casi como un protagonista. Su única función es aparecer en flashbacks y hacer sentir que esta película forma parte de un universo más grande. Honestamente, la interpretación de Leto es buena (tampoco es de Oscar, ni nada por el estilo), pero hubiera sido más interesante verlo realmente aportar algo a la trama en lugar de aparecer cual Tuxedo Mask para salvar a su dama en peligro (de nuevo Harley Quinn es reducida a una propiedad en distintas ocasiones).

Resumiendo, Suicide Squad tarda mucho en ponerse en acción, construye pobremente a sus personajes a pesar de ello y una vez que llega la acción tampoco es la gran cosa. Conocemos muy poco a sus personajes y los que llegamos a conocer son desaprovechados (como El Diablo de Jay Hernández). Las escenas de acción son pobres debido a una edición escueta. Casi ninguno de los chistes funciona, excepto algunas escenas con Will Smith y Margot Robbie. Los malos de la película so más genéricos que los que aparecían en los Power Rangers y en general la cinta pintaba o tenía el potencial para ser mucho, mucho más.

Esto no significa que la cinta sea un bodrio o que desperdicies tu tiempo si la vas a ver, simplemente no esperes gran cosa. Lo seguro: Es mucho, mucho mejor que Batman v Superman, aunque eso no es gran halago. Ahora esperemos la versión final de David Ayer que seguro llegará en tres meses y corregirá muchos de los errores que vimos en esta versión.

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