CIUDAD DE MÉXICO.- El fotoperiodista, Rubén Espinosa fue asesinado el pasado fin de semana y con él otras 4 personas, todas mujeres. Sus cuerpos fueron encontrados en un departamento de la Colonia Narvarte en la delegación Benito Juárez del Distrito Federal, con marcas de tortura, orificios por impacto de bala y rastros de abuso sexual en 3 de las 4 mujeres.

Desde entonces miles de mexicanos exigen que se esclarezca el caso, indignados ante la idea no confirmada de un ataque a la libertad de expresión.

En marchas y manifestaciones, el llamado multihomicidio ha sido vinculado a las amenazas que supuestamente recibió Espinosa al desarrollar su trabajo periodístico en Veracruz.

Rubén llevaba 8 años ejerciendo en Veracruz antes de convertirse noticia, pero él nació y creció en el Distrito Federal. Fue ahí donde buscó refugio ante una serie de amenazas que supuestamente recibió a partir de su trabajo para la Revista Proceso.

Él, siendo fotoperiodista, fue autor de la imagen que ilustró una portada de Proceso en febrero del 2014 dedicada al Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, cuyo retrato se acompañaba por el mensaje "Veracruz, Estado sin ley".

Veracruz es uno de los estados más peligrosos de México para ejercer la vocación periodística. Y como prueba de ello, en sólo 5 años, han caído 13 reporteros.

Espinosa conocía perfectamente los peligros de su profesión. Fue golpeado al protestar, además recibió acoso gubernamental en varias ocasiones, pero nunca dejó de ser un periodista activo, solidario y preocupado por la seguridad de sus colegas.

Con ayuda de otros compañeros, logró que el Congreso formara la Comisión para la Atención y Protección del Periodista. Además dio cursos de seguridad para fotógrafos, aunque finalmente, nada de esto sirvió para impedir su propio asesinato.

Él mismo aseguró, en una entrevista con Sin Embargo: "Me han hecho saber que soy un fotógrafo incómodo para el Gobierno del Estado" y muchos dedos apuntan al mandatario de Veracruz como posible responsable del multihomicidio.

"Yo no confío en ninguna institución del Estado, no confío en el gobierno, temo por mis compañeros, temo por mí" agregó en la misma entrevista.

Era un fotógrafo especializado en movimientos sociales. Su imágenes, incluso en redes sociales, se vieron caracterizadas por dar voz a los oprimidos y visibilizar aquello que al gobierno probablemente no le conviene.

Aunque su mirada fotográfica también encontraba espacio para las cosas bellas de cotidianidad. Un beso entre una pareja mayor, una selección de verduras llenas de color y un músico esperando subirse al vagón del metro para ganarse unas monedas, entre muchas otras imágenes.

Con él, la mañana del sábado se identificaron los cuerpos de Nicole, una mujer de nacionalidad colombiana con 29 años de edad; Yesenia Quiroz de 18 años de edad; Alejandra, una empleada doméstica de 40 años de edad y Nadia Vera de 29 años, presunta pareja sentimental de Rubén.

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com