James Mangold, director de la cinta, acertadamente redujo el número de personajes para darle enfoque a Wolverine, a quien vemos devastado por los eventos acontecidos en la última película de X-Men. La historia está basada en parte en una de las mejores historias de Wolverine, sin dejar de lado los eventos de las otras películas, una tarea nada fácil.
Cuando nos encontramos con Wolverine, se encuentra viviendo en las montañas canadienses como un ermitaño, lamentándose por la muerte de su antigua compañera de los X-men de la que siempre estuvo enamorado, Jean Grey (Famke Janssen), por lo que ha decidido aislarse de todo contacto humano.
La película es un viaje en el cual vemos al personaje redimirse y aceptar los hechos que están fuera de su control, dándole muchos matices humanos que solo se habían mostrado en los comics de Marvel. Logan, en uno de sus viajes conoce a Yukio, emisaria de un anciano japonés a quien Wolverine había salvado durante la segunda guerra mundial. El viejo, un antiguo soldado llamado Yashida (Hal Yamanouchi), convence a Wolverine de ir a Japón, es entonces cuando convence al mutante de quitarle sus poderes de regeneración como un último agradecimiento. Logan acepta la oferta porque está harto de ver a sus seres queridos envejecer y morir, mientras el se mantiene joven por siempre.
Es muy interesante ver una cinta como "Wolverine: El Inmortal" hoy en día, ya que aunque está ligada a otra películas, no depende de ellas demasiado para su narrativa, haciéndonos sentir que esta es una película que mantiene su propio peso. En pocas palabras, es solo una aventura más de Wolverine y eso es bueno, ya que no se preocupa por construir un universo fílmico, solo en contar una buena historia.
Aunque la cinta está mayormente basada en la novela gráfica de Frak Miller de Wolverine en Japón, se siente más como una película de espías, con locaciones exóticas, nuevos amigos, enemigos y un interés romántico nuevo para un protagonista ya establecido.
El guión cuenta con un buen ritmo y se traduce excelentemente en pantalla, cosa que otras cintas de superhéroes no han podido hacer bien (ejemplo Iron Man 3), desde que empieza hay una narración que establece la mitología del personaje y nos lleva por toda la aventura. Esto hace que la cinta se sienta como una leyenda, engrandeciendo al personaje como lo que es, un superhéroe.
La acción no se queda atrás, la escena del tren bala es lo más intenso en cuestión de efectos especiales, pero la adrenalina se transmite muy bien, manteniendo al espectador en el filo de su asiento. Además hay peleas con espadas, artes marciales, ninjas, todo un festín de acción sin llegar a aburrir con secuencias demasiado largas como en "El Hombre de Acero".
VIDEO : La pelea en tren
"Wolverine: El Inmortal" es sin lugar a dudas la sorpresa de este verano en cuanto a películas de superhéroes se refiere, no sé si sea por las bajas expectativas que tenia de ella (ninguna), pero como ávido lector de comics fue muy gratificante ver a alguien preocuparse por hacer en cine lo que el medio impreso hace muy bien, contar una buena historia, y no preocuparse por hacer una franquicia más grande con otras cintas relacionadas.
VIDEO : Wolverine el inmortal
Jorge.Guevara@sandiegored.com
