Miami.- El actor Sebastián Rulli interpreta a un hombre que entrega su corazón a una bella cazafortunas en la telenovela "Teresa", al lado de Angelique Boyer, uno de los papeles que representa un gran desafío en su carrera.
De acuerdo con el artista argentino, el papel de Arturo de la Barrera en la nueva novela de Univision que se transmite a las 8:00 de la noche, le ha permitido "ejercitar los músculos actorales".
"Arturo es un abogado rico y prestigioso que no ha tenido mucha suerte en el amor, así que es un acto hasta de valentía el volver a confiar en ese sentimiento. El le da su corazón a la persona equivocada y aprende una gran lección", comentó a Efe el actor de 36 años, nacido en Buenos Aires.
Esta es la clase de papeles que le interesan a Rulli, los que a través de la investigación de sus motivaciones le permiten explorar su propio mundo interior y crecer no solo como actor, sino como persona.
"Con Arturo he aprendido algunas lecciones muy valiosas, como la importancia de tomar las cosas con otra filosofía, pensando que cada acto tiene consecuencias y que el tiempo cura y madura", sostuvo.
Antes de ser actor, Rulli comenzó a trabajar como modelo en Europa, donde triunfó en las grandes ciudades de la moda, de París a Milán, para luego dar el salto a Tokio, Miami y Ciudad de México. En la capital mexicana continuó tomando clases de actuación, algo que ya había hecho en Argentina, España e Italia.
En Argentina, Rulli había actuado en varios programas para la televisión, como "Montaña rusa", "Otra vuelta" y "Cada día te quiero más". Pero fue en el año 2000 que tuvo su primera oportunidad dentro de la televisión mexicana con la telenovela "Primer amor: A 1000 x hora".
A esta le siguieron "Sin pecado concebido", "Rubí" y "Cuando me enamoro", entre otras.
"Como actor, me frustraría encasillarme. La cosa es no quedarse cómodo. Me gusta el riesgo", aseveró.
Y no solo cuando actúa, como cuando en 2008 participó en la obra teatral "P.D. tu gato ha muerto", apareciendo completamente desnudo en escena. Lejos de las cámaras y las tablas, el mayor de tres hermanos lleva un intrépido aventurero en la sangre.
"Me encantan los deportes extremos, como el snowboard, el paracaidismo y el buceo. Siempre he sentido una gran atracción por el peligro, por sentir esa descarga de adrenalina", expresó.
Al mismo tiempo, Sebastián se considera un "arriesgado con sentido común". Sobre todo ahora, que es papá de Santiago, de un año, hijo de su matrimonio con la actriz Cecilia Galiano.
"He dicho que me gusta sentir la adrenalina, no que me gusta correr riesgos absurdos. Lo que hago, lo hago con mucho juicio y tomando en cuenta mi seguridad. Quiero ser un buen ejemplo para mi hijo", dijo el hombre que además se describe como alguien "disciplinado y claro en mis objetivos".
En cuanto al arte de compaginar con éxito la familia con la carrera artística y sus muchas exigencias, Sebastián dice que es difícil, porque no existe una fórmula, pero que no es "misión imposible".
"El secreto es separar el trabajo de la familia. Crear con tu pareja y con tus hijos una relación de comunicación, sinceridad y respeto", apuntó el actor.
