Hanneman falleció a consecuencia de un daño crónico hepático, también conocido como cirrosis. Sus hábitos de consumo de alcohol, le arrebataron la vida a la edad de 49 años de edad, tiempo en el que logró construir su propio legado musical de la mano con Kerry King, Tom Araya y Dave Lombardo.

Reign of Blood (1986), el disco que catapultó a Slayer a la cima como banda influyente, es considerado uno de los mejores en toda la historia del metal de acuerdo a un conteo realizado por votación popular en el sitio de noticias Metal Storm, llevándose el séptimo lugar entre 100 posibles elecciones.

Su relevancia al género se debe a la aportación del característico sonido pesado y agresivo, potente y caótico. De este material, al menos la mitad fueron composiciones del fallecido Hanneman, tales como "Angel of Death" y "Raining Blood", obligatorias para cualquier seguidor del metal.
Su importancia para el mundo del metal es incalculable, y como toda leyenda, el guitarrista fue recordado por varias agrupaciones que a un año de su partida, continúan lamentando su ausencia:




Con información de Metal Storm, Ultimate Guitar y Metal Archives
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Elizabeth.rosales@sandiegored.com