La llamada "Diva de los pies descalzos", Cesaria Évora, murió este sábado a los 70 años en su país, África, debido a una insuficiencia cardiorrespiratoria aguda.
En mayo de 2010 fue sometida a una operación a corazón abierto, desde entonces su estado de salud era cada vez más delicado.
De lento caminar, Évora piso tierras bajacalifornianas por última vez el 20 de octubre de 2001 en el Centro Cultural Tijuana (Cecut), dejando un gran sabor de boca de esa sensibilidad, misticismo y voz controversial que la caracterizó.
Conocida por ser la reina del fado, un canto popular portugués que lastima y apasiona, durante dos décadas llevó su talento alrededor del mundo.
De rostro serio, la caboverdiana fue una de las voces más espectaculares y respetadas del continente africano, en parte por llevar el mensaje en sus canciones de un país donde aun se da el comercio de esclavos.
En el 2004 ganó el premio Grammy por su álbum "Voz d`amor". A lo largo de su carrera grabó 24 discos, el último de ellos "Cesaria Évora & …" en 2010 al lado de Marisa Monte, Caetano Veloso y Salif Keita.
La cantante murió en su natal Mindelo, en la isla de San Vicente.
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