Según detalló la agencia de noticias EFE, "el artista murió como víctima de complicaciones clínicas", pero llevaba años de constante lucha con sus problemas de salud, ya que sufría de problemas de la vejiga y había perdido la visión total del ojo derecho como consecuencia de la diabetes e hipertensión arterial que padecía. Además de que presentaba indicios de Alzheimer.
Su corta estatura, de apenas 1,12 metros, no fue un impedimento para que el artista, mejor conocido como "El pequeño gran gigante de la canción" lograra posicionarse como el primer latino en vender un millón de discos en los Estados Unidos.
Su característica voz de tenor e indiscutible talento compositivo, le facilitó alcanzar la fama como intérprete de boleros llenos de romanticismo y nostálgica dulzura, tales como "A pesar de todo", "Feliz cumpleaños querida", "Mi manera de amar" y "Déjenme si estoy llorando" entre muchas otras canciones. Además, dedicó sus últimos 20 años de carrera musical al canto de temas religiosos.
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Elizabeth.rosales@sandiegored.com
