Orlando (Florida), 7 ene (EFE).- Innovador y abierto a nuevas tendencias artísticas, el nuevo Museo Dalí en St. Petersburg (Florida) será inaugurado la semana próxima con la colección original más grande del genial pintor existente fuera de España.
Situado a unos centenares de metros del antiguo museo Dalí, el nuevo espacio impresiona por su estilo modernista en un homenaje a la imaginación desbordante de Salvador Dalí.
Los responsables del nuevo museo, que ha costado 36 millones de dólares, han elegido la fecha del 11 de enero de 2011 (11-1-11) para inaugurar a las 11.11 de la mañana del próximo martes el único museo en América dedicado al pintor de Figueras (Gerona).
La infanta Cristina de Borbón asistirá como invitada de honor a la inauguración del museo convertido en un icono del arte y uno de los grandes atractivos culturales de Florida.
Los muros de hormigón del nuevo museo, capaces de soportar los violentos vientos huracanados típicos de Florida, se levantan como una obra de arte en sí mismo gracias al diseño del arquitecto Yann Weymouth.
El edificio, que parece ser abrazado por un gigantesco huevo blando de metal y cristal, acogerá permanentemente 96 óleos y más de dos mil piezas originales del controvertido pintor, uno de los principales exponentes del movimiento surrealista.
"El Museo Dalí no sólo es una pieza de ingeniería, sino también un jardín donde crecerán y serán examinadas nuevas ideas artísticas", explicó a Efe Hank Hine, director del museo.
El Museo Dalí original abrió sus puertas en 1982 en un edificio que no reunía las condiciones adecuadas para exhibir obras artísticas, pero a pesar de ello se consolidó como uno de los exponentes culturales de Florida.
La dirección del museo se propuso hace unos años la construcción de un nuevo edificio para salvaguardar la integridad de las obras y ofrecer, al mismo tiempo, una exquisita obra arquitectónica acorde con la importancia del legado artístico de Dalí.
Las obras exhibidas en el antiguo y nuevo museo forman parte de la extensa colección privada de amigos íntimos del artista: los filántropos Reynolds y Eleanor Morses, de Ohio, que al mudarse a St. Petersburg decidieron que ese era el mejor lugar para mostrar la obra del artista español.
El nuevo edificio tiene una extensión de más de seis mil metros cuadros, el doble del museo anterior y ofrece reminiscencias del genio y la figura de Dalí, señaló William Jeffet, responsable de la colección artística.
Una escalera de espiral es uno de los elementos internos que abre la imaginación del espectador con un impacto visual previo al deleite de las obras colgadas en el museo.
Más que un edificio, explica Jeffet, el Museo posee paredes sólidas de más de 18 pulgadas de grosor de puro concreto, que además de asegurar el gran tesoro artístico y cultural que guarda, lo defenderá de las inclemencias del tiempo.
"El edificio está hecho para aguantar los huracanes más intensos y preservar las obras de las inclemencias del océano", subrayó Jeffet.
La belleza arquitectónica en nada opaca el brillo de la verdadera joya que se encuentra dentro del mismo: 96 cuadros al óleo pintados, entre otros objetos de artes creados por Dalí y que son una muestra de la imaginación y capacidades inventivas del artista.
Entre otras obras destaca su famoso lienzo "La Persistencia de la Memoria" que el Museo ha aprovechado para hacer dos cubículos con hologramas hechos a partir de cuatro objetos diseñados por Dalí.
"También destacan seis cuadros de gran formatos en los que Dalí tuvo que haber pasado cerca de un año trabajando y que forman parte de la colección del museo y que son espectaculares, de casi tres metros de altura", señaló Jeffet.
También se exponen alrededor de dos mil objetos, incluidos algunos bocetos y cuadros de pequeño y mediano formatos, que sirven para rememorar el impacto de la obra de Dalí en el mundo del arte.