El Paso (Texas), 6 dic (EFE).- Los medios de comunicación de la zona fronteriza entre Ciudad Juárez y El Paso no se han dejado intimidar por la violencia y siguen cubriendo la información sobre el crimen organizado, según coincidieron hoy varios editores reunidos en una conferencia en la Universidad de Texas en El Paso.
Los editores de medios locales en El Paso y Ciudad Juárez, reunidos hoy en la conferencia "Reunión Acerca de Editores Fronterizos", aseguraron que a pesar de la impunidad gubernamental y la violencia no han dejado de investigar, ni de informar.
"Quizá al inicio de esta guerra, a principios de 2008, muchos de los periodistas callaron, pero hoy día, la mayoría estamos hablando, informando", dijo el editor del periódico El Norte de Ciudad Juárez, Alfredo Quijano.
Los periodistas coincidieron en que en México los medios de comunicación desarrollan su trabajo en un ambiente de impunidad y corrupción gubernamental que ha ocasionado que los reporteros se sientan vulnerables ante las amenazas, y ante la ausencia de resultados en las investigaciones de los asesinatos de compañeros.
"Tenemos muy pocos mecanismos de protección y si alguien nos quiere matar nadie se los va a impedir", dijo la periodista Sandra Rodríguez, recientemente reconocida por el periódico El Mundo por su valor al seguir haciendo labor de investigación periodística en Ciudad Juárez.
El presidente de la empresa periodística Diario de El Paso, y Diario de Juárez, Osvaldo Rodríguez Borunda, indicó que las medidas del gobierno del presidente Felipe Calderón contra los delincuentes perdieron eficacia entre la descoordinación, la negligencia y la corrupción.
"La cobertura periodística desplegada por nuestra casa editora desafortunadamente ha cobrado su cuota de sangre en la persona de tres compañeros muertos", expuso Rodríguez en referencia al asesinato de los periodistas Víctor Manuel Oropeza asesinado en 1991, Armando Rodríguez en Noviembre del 2008 y de Luis Carlos Santiago, acribillado el pasado 16 de septiembre.
Agregó que durante los dos últimos años El Diario ha recibido numerosas promesas gubernamentales de que el asesinato de Armando Rodríguez sería resuelto, "sin que hasta el momento haya resultados", agregó.
Rodríguez expuso que el establecimiento de plantas maquiladoras en la ciudad por grandes empresas de Estados Unidos fueron uno de los problemas que detonaron la ola de criminalidad en Ciudad Juárez, porque fueron un filón de oro para un reducido número de empresarios y gobernantes que propiciaron un crecimiento desordenado y corrupto de la ciudad.
"Así nacieron conflictos sociales combinados con retrasos en infraestructura que fueron caldo de cultivo para la problemática general que hoy vivimos (en Juárez), expuso.
Ricardo Trotti, director del Instituto de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa, opinó que entre los periodistas mexicanos no hay la unidad necesaria para imponer presión al gobierno mexicano que acabe con la impunidad y la corrupción.
"Lamentablemente hay periodistas que no merecen estar en alguna de estas agrupaciones", dijo el presidente de Grupo Reforma en México, Alejandro Junco de la Vega, refiriéndose a que algunos de los reporteros parecen haberse vendido a grupos criminales.
Junco de la Vega afirmó que en México son necesarias acciones poco convencionales para salir adelante como una nación competitiva y preparada para la globalización.
"Necesitamos un doctor House (en referencia a una serie de televisión), que vea a ese cuerpo en su totalidad y que cuente con un equipo capaz de elaborar un diagnóstico general y plan de recuperación, sin importar su este plan es poco convencional", expuso.
Junco dijo que parte de ese equipo pueden ser los periodistas, que son enviados día a día a obtener un diagnóstico, y que incluso son preparados en el país y en el extranjero, para contribuir con soluciones al problema que se vive en México.