Nueva York, 3 dic (EFE) .- La lucha de los puertorriqueños por sacar a la Marina de EE.UU de su isla municipio de Vieques inspiró el cuento infantil "Beba y la Isla Nena" en la que un manatí y sus amigos, en un acto de valentía, logran detener la destrucción de su hogar.
El profesor Rafael Landrón, de origen puertorriqueño y nacido en Nueva York, es el autor del libro bilingüe cuyas ilustraciones estuvieron a cargo de la artista cubano-puertorriqueña María Antonia Ordoñez.
La aventura de Beba, a la que sus amigos le piden que investigue el origen de los ensordecedores ruidos procedentes de una playa cercana, está inspirada en las acciones coordinadas y actos de no violencia que lograron que la Marina detuvieran en mayo de 2003 seis décadas de prácticas militares junto a aliados de EE.UU.
Landrón dijo, durante una entrevista con Efe, que dedicó la fábula a los niños porque está convencido que éstos pueden entender lo que ocurre a su alrededor.
"Creo que los niños pueden entender sobre los problemas sociales y participar de los movimientos, como lo hicieron en Vieques", dijo Landrón, de 35 años y profesor de Historia de EE.UU en el Boricua College en Nueva York, única institución privada dedicada a la enseñanza de latinos en Nueva York.
"También creo que los niños pueden enseñar a los adultos sobre el medioambiente", afirmó el autor, quien, tras visitar Vieques, conocida como la Isla Nena, hablar con sus residentes e investigar sobre la flora y fauna del lugar, se dio a la tarea de escribir el cuento, "un proceso muy bonito" que le tomó un año con la ayuda del editor Mario Picayo, de la editorial Campanita.
Landrón, que en su infancia pasaba sus vacaciones en Puerto Rico, explicó que eligió el manatí -un mamífero marino herbívoro de agua templada- como protagonista porque "es imponente y sencillo".
En "Beba y la Isla Nena", traducida al inglés como "Beba and Little Sister Island", -disponible en Amazon y que comenzará a llegar próximamente a las librerías- los peces, animales y aves desempeñan el papel de los que se opusieron con sus acciones pacíficas a las prácticas de la Marina estadounidense.
El cuento señala que un día, Beba se asustó con el ruido tan fuerte que provenía de unos "tubos largos" de los que "salía fuego y humo" y que hizo temblar el agua.
"Beba miró hacia la Isla Nena y contempló cómo, su playa favorita, aquella en la que solía nadar junto a su mamá cuando era pequeñita, era impactada por algo", relata Landrón en su historia, ilustrada con acuarelas de Ordoñez, quien lo dedica al conocido activista Tito Kayak.
A petición de sus amigos del manglar, Beba nadó hasta el lugar, acompañada por un séquito de mimes (insectos voladores) guardianes, y descubre que unos barcos enormes están destruyendo su pequeña isla.
Landrón, que dedicó su libro al pueblo de Puerto Rico, su esposa y su hijo Amaru, "para que aprenda a amar y respetar la tierra y que al igual que Beba aprenda a enfrentar los temores", dijo también a Efe que aunque el cuento está dirigido a los niños, los adultos igualmente pueden aprender "a cuidar el planeta" y de su mensaje de solidaridad, valor y esperanza.
"Es para todas las edades porque se trata de crear conciencia sobre lo que pasó y celebrar esa victoria y también sobre el medioambiente", afirmó.
El autor presentó inicialmente su cuento, de 30 páginas, en una obra de teatro en el pueblo costero Playas de Ecuador, el hogar de su esposa, donde dijo los pescadores de la localidad también enfrentan problemas ambientales.
Landrón es autor además del libro de poemas "The Bruised Mango".
