Imagínese en la siguiente situación: es víspera de navidad y usted va de regreso a casa en un vuelo internacional; espera ver lo más pronto posible a sus familiares y seres queridos. Casi a punto de aterrizar, el piloto del avión da noticia de que, debido a una espesa niebla, es imposible llegar al aeropuerto programado, por lo que deberá dirigirse hacia el aeropuerto más cercano. Imagine que el Aeropuerto Internacional de Tijuana era su destino original, y lo desvían al de Mexicali, a donde llega a media noche y tiene que trasladarse a Tijuana en autobús y llegar cerca de las 5 AM al aeropuerto, o peor aún, que lo desvíen al aeropuerto de Hermosillo en el estado de Sonora. Ahora, para su mala suerte, se da cuenta que antes de salir de la terminal en Sonora tendrá que lidiar con un mal servicio. Después de un tiempo, le dicen que el resto del trayecto será hasta las primeras horas del día siguiente. Así es, ninguna de las inconveniencias le serán remuneradas, no le proveerán de agua o alimento y le tendrán esperando en el aeropuerto por un par de horas más.
Lamentablemente éste es un escenario real que se vive en Tijuana. Sin embargo, revisemos la información de nuestra terminal, para saber qué es lo que origina este tipo de situaciones.
Después de los aeropuertos de Ciudad de México, Cancún, Guadalajara y Monterrey, el Aeropuerto Internacional de Tijuana es el quinto aeropuerto más activo de México. Tiene capacidad para manejar hasta 10 millones de pasajeros al año y 360 vuelos diarios. Aeroméxico, junto con Aeroméxico Connect, utilizan el Aeropuerto Internacional de Tijuana como ciudad de conexión secundaria; también lo utilizan como aeropuerto de salida hacia Tokio (Japón) y Shanghái (China) desde 2006.
El aeropuerto de Tijuana es también aeropuerto de conexión para Volaris, la segunda aerolínea en Tijuana. En éste también operan Interjet y VivaAerobus. Anteriormente había servido de conexión para Aero California, Aerolíneas Internacionales, Líneas Aéreas Azteca, AL MA de México y Avolar. Todas éstas han dejado de operar. Tijuana está conectada con Acapulco, Aguascalientes, Cancún, Chihuahua, Ciudad de México, Ciudad Juárez, Obregón, Cuernavaca, Culiacán, Durango, Guadalajara, Hermosillo, La Paz, León, El Bajío, Los Cabos, Los Mochis, Mazatlán, Monterrey, Morelia, Oaxaca, Puebla, Puerto Peñasco, Puerto Vallarta, Toluca, Uruapan, Zacatecas, Shanghái y Tokio.
Podemos decir que estamos orgullosos de que Tijuana sea un destino empresarial importante, una región mercantil sumamente activa y vanguardista. Sin embargo, aunque gran parte del intercambio mercantil se lleva a cabo a través de nuestra frontera local, también dependemos del intercambio que se da de manera internacional. Lamentablemente, no podemos presumir de contar con tecnología que nos ponga en dicho estatus, dado que nuestra puerta internacional, el aeropuerto Abelardo L. Rodríguez, no está a la par de otros aeropuertos internacionales, como por ejemplo, el de Toluca; un aeropuerto que sufre de una problemática similar a la nuestra. Pero bien, ¿qué es realmente lo que nos diferencia? La respuesta reside en la ausencia de un sistema de aterrizaje instrumental de última generación (o ILS , del inglés: Instrumental LandingSystem) establecido por OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) como sistema normalizado en todo el mundo que permite a los pilotos tomar tierra casi a ciegas.
Y es que el sistema con el que cuenta el Aeropuerto Internacional de Toluca es único en México. Dado que éste se ubica en la zona de influencia de los humedales del Río Lerma, las condiciones climatológicas de la región suelen presentar problemas de reducción de la visibilidad por la presencia de niebla en varias épocas del año.
Anteriormente, en algunas ocasiones esta circunstancia operacional obligaba el cierre del aeropuerto para vuelos matutinos, por lo que se requirió dotarlo con un equipo de precisión de alta tecnología compuesto por un sistema de aterrizaje por instrumentos, para permitir operaciones sin altura de decisión y sin restricción de alcance visual en la pista, denominado ILS Categoría II /IIIA , el cual consta de 4 componentes:
1 ] Instalaciones de tierra:
Antena del localizador.
Luces de aproximación.
Luces de borde, de eje de pista y zona de contacto.
Luces de borde, eje y barras de parada en calles de rodaje.
Sistema automatizado de guía del avión, mediante encendido de luces al frente y apagado de las luces posteriores al avance.
Sistema automático de observación meteorológica(AWOS )
Equipo de medición del alcance visual en la pista (RVR ).
2 ] Equipamiento a bordo del avión capaz de leer señales emitidas desde tierra y operar los mecanismos que sirve para descender, aterrizar y correr por la pista hasta alcanzar la velocidad cero. A partir de este momento, la conducción del avión pasa a cargo de la tripulación y es auxiliada por el sistema de luces de la pista y rodajes, y si es el caso, por personal del aeropuerto capacitado y con vehículo "Follow me", que actúan hasta que el avión termina su recorrido en su punto de estacionamiento.
3 ] Tripulaciones certificadas para operar en CAT II / IIIA .Cabe señalar que cuanta más alta es la categoría del sistema, más bajos son los mínimos en los que permite operar, aunque cada categoría exige unas características específicas al avión y un entrenamiento adecuado del piloto. Así, la Categoría I permite que el avión no tenga piloto automático, aunque exige una visibilidad mínima de 2.400 pies (o 1.800 si la pista tiene la iluminación adecuada), mientras que la Categoría III exige que haya piloto automático a bordo, pues este es el que vuela el avión hasta el final, ya que permite aterrizajes con mínimos de visibilidad ni de techo de nubes.
4 ] Personal de tierra capacitado para participar en la gestión del aeropuerto en condiciones de operación en CAT II / IIIA. El sistema con que cuenta el Aeropuerto Internacional de Toluca fue certificado en diciembre de 2006 y es verificado y calibrado dos veces al año por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC ). Nuestra duda es, por qué si Tijuana es considerada como un foco de oportunidades en inversión y comercio, no se le concede la misma tecnología que al aeropuerto de Toluca. Será que no es una prioridad del Grupo Aeroportuario del Pacífico o del SENEA M, órgano desconcentrado dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, cuya misión es "garantizar a través de servicios a la navegación, el transporte seguro y eficiente de personas y bienes en el espacio aéreo mexicano". En todo caso, por qué no
apoyo a la Dirección General de Aeronáutica Civil, para considerar la posibilidad de una evaluación a nuestro aeropuerto para prospectar la inclusión de un sistema igual o mejor al del Aeropuerto Internacional de Toluca.
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