Santiago de Chile, 3 nov (EFE).- El fútbol chileno elegirá este jueves nuevos dirigentes, dividido entre la disyuntiva de mantener el camino positivo que ha tomado en los últimos años o aventurarse por una ruta desconocida que le puede conducir a nuevos éxitos o reencontrarse con los fantasmas del fracaso.
Como pocas veces antes, la elección de directiva de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) ha traspasado su ámbito natural para acaparar la atención pública, las opiniones de conocidos analistas y un enjambre de opiniones en las que se mezclan lo futbolístico con visiones políticas, sociales o económicas.
La confrontación se da entre el "oficialismo" de la ANFP, representado por el periodista Harold Mayne-Nicholls (49), un alto funcionario de la Fifa que busca un segundo período al timón del fútbol chileno, y la "oposición", que busca el mando en la persona de Jorge Segovia (48), un empresario español, presidente del Unión Española y dueño de la institución internacional SEK.
Sin proponérselo, en el centro de la contienda ha sido situado el entrenador argentino Marcelo Bielsa, el seleccionador nacional y uno de los personajes del fútbol más querido por los aficionados chilenos, cuya renuncia dan por cierta algunos medios de prensa tras las elecciones.
Según esas versiones, el rosarino renunciaría "sí o sí" en caso de que gane Segovia, pero también se ha llegado a decir que se irá de Chile aunque gane Mayne-Nicholls, lo que se concretaría después del amistoso del próximo día 17 contra Uruguay, en la celebración del Centenario del primer partido jugado por la selección de Chile.
Estos rumores han hecho surgir nombres de posibles sucesores del técnico argentino, entre los que Jorge Segovia incluyó al español Luis Aragonés, ganador de la Eurocopa 2008 con la selección de su país.
Otros son Manuel Pellegrini, que siempre ha dicho que "algún día, pero no ahora" a la posibilidad de dirigir la 'Roja', y el argentino Claudio Borghi, actual entrenador del Boca Juniors y muy apreciado en Chile, donde triunfó en el banco del Colo Colo.
La lista opositora se formó recién en las últimas semanas tras varios intentos que fracasaron frente al inmenso favoritismo que ostentaba Mayne-Nicholls, cuya gestión ha sido calificada como una de las mejores en la historia del fútbol chileno.
Además de haber logrado el fichaje de Bielsa, Mayne-Nicholls consiguió desde el año 2007 que el gobierno financiara la construcción o remodelación de nueve estadios, fortaleció el fútbol femenino y las series de menores y saneó las finanzas del fútbol local.
El propio Jorge Segovia ha valorado la gestión de Mayne-Nicholls y ha señalado que su candidatura, más que de oposición, es de "proposición", en el entendido de que hay cosas que se pueden mejorar.
Entre ellas, está la desaparición de las 'barras bravas' que a su juicio ensucian el fútbol.
Pero debajo de la superficie las aguas no son tan calmadas, principalmente entre los clubes 'grandes' (Colo Colo, Universidad de Chile, Universidad Católica), disconformes con lo que consideran un estilo "dictatorial" de Mayne-Nicholls para gobernar la ANFP y de privilegiar en exceso a la selección, en desmedro de los clubes.
También es pública la disconformidad de los 'grandes' por el reparto del dinero proveniente de la Televisión y con el nulo contacto que Marcelo Bielsa mantiene con los clubes, sin consultarles antes de convocar jugadores a la 'Roja'.
En los últimos días se llegó a rumorear que la candidatura de la oposición fue fomentada desde La Moneda, sobre la base de que el presidente Sebastián Piñera es accionista del Colo Colo, que el subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz-Tagle, fue presidente de ese club y el desagrado del gobierno por la cercanía que Mayne-Nicholls mantuvo con la ex presidenta Michelle Bachelet.
"Le pregunté al ministro del Interior (Rodrigo Hinzpeter) si había injerencia y me dijo que no", señaló hace unos días Mayne- Nicholls, en una entrevista con el diario La Tercera.
El surgimiento de la candidatura de Segovia elevó le temperatura electoral, al aparecer a su lado dirigentes que hasta el día anterior apoyaban al actual regente de la ANFP, lo que tornó la contienda más reñida, al punto que en la víspera de la elección Segovia se alza como favorito.
El dirigente español asegura tener el apoyo de doce clubes de primera división y de tres -con posibilidades de aumentar- de segunda, lo que le garantiza la elección.
Los votos de los dieciocho clubes de primera valen por dos, mientras el de los catorce de segunda vale uno, lo que suma un total de 50 y deja en 26 la mayoría necesaria para ganar.
Jorge Segovia dijo el martes que tiene asegurados 32 votos, mientras los partidarios de Mayne-Nicholls señalan que una cosa son los dirigentes que se fotografían con los candidatos y otra muy distinta lo que en definitiva marquen en el voto.
En la calle no hay dos opiniones: según algunas encuestas, el 82 por ciento de los aficionados quiere que siga Mayne-Nicholls, "para que Marcelo Bielsa no se vaya".
"Ellos no votan", ha dicho Segovia respecto de las opiniones de los hinchas.
A través de redes sociales, los partidarios de Mayne-Nicholls convocaron para la noche de este miércoles a una marcha por el centro de Santiago, aunque el propio dirigente se distanció de la iniciativa por considerar "que no ayuda en nada" al proceso.
