Redacción EE.UU., 23 dic (EFE).- El mariscal de campo estelar de los Packers de Green Bay volvió a los entrenamientos con su equipo después de haberse perdido el pasado domingo el partido que los enfrentó a los Patriots de Nueva Inglaterra.
Rodgers se considera clave para que los Packers puedan conseguir los triunfos en los dos últimos partidos que les quedan de la temporada regular y alcanzar la fase final después que los Bears de Chicago ya se han asegurado el título de la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC), donde milita el equipo de Green Bay.
Se espera que Rodgers, que sufrió una conmoción cerebral ante los Lions de Detroit, esté listo para que este domingo vuelva a la titularidad con los Packers ante los Giants de Nueva York.
Aunque Rodgers reconoce que buscará deslizarse en vez de recibir golpes en el futuro, advirtió que no cambiará su forma de jugar a raíz de su segunda conmoción cerebral que sufre en el año.
"No tengo dudas de salir al campo", declaró Rodgers. "Me siento confiado y tengo autorización de los médicos. Voy a seguir jugando como lo he hecho siempre".
Rodgers, que se perdió los entrenamientos de la semana anterior y el partido ante los Patriots, admitió que extrañó las bromas de sus compañeros cuando están entrenando, algo que recuperó de inmediato con su vuelta al trabajo.
Rodgers usó un nuevo casco en el entrenamiento del miércoles y aunque no parecía distinto al que utilizaba antes –al menos en la distancia–, los compañeros de Rodgers dijeron que se veía muy cómico.
"Es un casco diferente y no sé si hay algo malo con el anterior", comentó Rodgers. "Pero los chicos definitivamente me hicieron pasar un momento difícil por cómo me veía".
Las conmociones, desde luego, no son asunto de broma en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), tras el surgimiento de más información sobre las consecuencias potenciales a largo plazo que pueden tener los golpes a la cabeza en el deporte número uno del país.
Aunque ni Rodgers ni el entrenador Mike McCarthy dieron detalles del nuevo casco, se supone que ofrece más protección.
Pero los compañeros de Rodgers no dejaban de reír de su imagen, algo que el mariscal estelar de los Packers asumió también con buen humor.
"Su casco es simplemente horrible, pero tendrá que usarlo", comentó el receptor Greg Jennings, uno de los objetivos preferidos por Rodgers cuando ambos están en el campo.
Los Packers tienen marca de 8-6 y los dos partidos que le quedan de la temporada regular los juegan en su campo del Limbau Field contra los Giants y los Bears.
