Redacción EE.UU., 16 dic (EFE).- La acción del preparador físico de los Jets de Nueva York, Sal Alosi, de poner la zancadilla de forma intencional a un jugador de los Dolphins de Miami y también ordenar una pared de cinco jugadores inactivos al borde del campo le pueden costar su continuidad con el equipo.
De momento, los Jets ya elevaron la suspensión inicial del resto de temporada y fase final por la de indefinida tras descubrir que ordenó a cinco jugadores inactivos que formaran una pared al borde de la cancha durante la devolución de una patada de despeje, en la que tropezó el defensor de los Dolphins, el novato Nolan Carroll.
El gerente general Mike Tannenbaum reiteró hoy, jueves, que Alosi inicialmente no admitió haber ordenado a los jugadores pararse de esa manera cuando fue investigado el pasado lunes.
El equipo suspendió sin paga a Alosi por el resto de la temporada y lo multó otros 25.000 dólares después que sacó la rodilla y derribó a Carroll, un jugador de Miami que había recuperado la patada de despeje en el tercer parcial del triunfo de los Dolphins 10-6 el domingo.
Tannenbaum dijo que el entrenador en jefe Rex Ryan y el coordinador de equipos especiales, Mike Westhoff, no tuvieron nada que ver con la acción de Alosi.
Ni las lágrimas de Alosi, en la rueda de prensa en la que reconoció su error por la acción, ni el haber pedido perdón personalmente a Carroll impidieron las acciones disciplinarias del equipo.
Los Jets, que perdieron el partido el pasado domingo por 6-10 ante los Dolphins, en la decimocuarta semana de la Liga Nacional de Fútbol de Estados Unidos (NFL), ahora se cuestionan si Alosi, de 33 años, va a continuar con ellos en un futuro.
El castigo impuesto por los Jets fue en coordinación con la oficina de la NFL y en principio fue menos severo debido a la actitud de Alosi de públicamente reconocer el "grave error" que había cometido y de enfrentar todas las responsabilidades individuales, pero el nuevo descubrimiento el puede costar caro.
"Sal se siente muy mal por lo que hizo, y de inmediato tomó responsabilidad de sus actos, algo que respeto muchísimo", declaró Tannenbaum. "Este tipo de acciones negativas son tomadas muy en serio dentro de nuestra organización y nos sentimos muy frustrados por lo que sucedió".
Tannenbaum fue categórico cuando dijo que dentro de la organización de los Jets no había espacio para este tipo de acciones antideportivas.
"Sal sabe perfectamente esa realidad y nuestra responsabilidad es hacerle pagar por las acciones negativas", subrayó Tannenbaum, que no habló sobre el futuro de Alosi y si va a volver con el equipo la próxima temporada.
El novato Carroll cayó al suelo cuando corría por el costado del campo en el tercer periodo del partido, quedó tirado varios minutos y luego se tuvo que retirar.
Carroll se recuperó y volvió a jugar en el último período para ayudar a su equipo a conseguir la victoria.
Después del partido la opinión generalizada de los jugadores de los Dolphins es que los Jets son un equipo que trata de dar una imagen limpia que no tiene y engañan.
Carroll, que en el primer cuarto logró una interceptación que llevó a un gol de campo, dijo que no estaba enojado. "Nosotros ganamos, ése no es mi problema", comentó Carroll. "Es un problema de los Jets. Nosotros seguimos adelante".
Pero algunos como su compañero el linebacker Channing Crowder fue menos diplomático y después de reiterar que los Jets "engañaban" y amenazó que si le hubiesen hecho a él la acción, el responsable lo hubiese pagado con "la pierna rota".
Por su parte, la madre de Carroll, que es vicegobernadora electa por el estado de Florida, dijo que estaba feliz que al final su hijo no hubiese sufrido ningún tipo de lesión, pero que no entendía como un preparador físico, que sabe más que nadie lo duro que son las lesiones para un jugador, puede actuar de esa manera.