Redacción EE.UU., 3 ene (EFE).- El veterano mariscal de campo Brett Favre, de 41 años, admitió que ahora si había llegado el momento de dar el "adiós" definitivo a la competición activa después de 20 años en el emparrillado de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Favre, que siempre fue un mariscal de campo muy especial que supo combinar su clase, con acciones que para nada estaban en los libros de la ortodoxia del juego de la NFL, al final siempre se convertía en protagonista y era difícil que en cada uno de sus partidos no se viviese la emoción, el drama y el espectáculo.
El veterano mariscal de campo siempre tuvo un estilo arriesgado y desenfadado de juego que parecía aconsejar "no intenten esto en casa" y que lo llevaron a conquistar algunos de sus grandes momentos y logros como profesional.
De ahí, que tenga en su poder tres premios de Jugador Más Valioso (MVP), dos partidos de Super Bowl y el establecimiento de marcas de la liga por partidos consecutivos como titular (297), triunfos para un mariscal de campo, yardas ganadas por pase, envíos completos, "touchdowns" y casi todas las marcas aéreas de la NFL.
También destacó por la forma poco ortodoxa como dejó a los Packers de Green Bay con el que estuvo la mayoría de su carrera profesional.
No dio la mejor imagen en algunas interceptaciones garrafales en un par de partidos de campeonato de la Conferencia Nacional (NFC) y su negativa a cooperar con una investigación de la NFL por aparentes mensajes lascivos que envió a una anfitriona de partidos cuando jugaba para los Jets de Nueva York en el 2008.
Esas presuntas acciones, aunque la liga cerró la investigación con una multa de 50.000 dólares, ahora ya existen rumores que podría recibir la notificación de una denuncia legal de acoso sexual.
Nada de eso le preocupa, de momento, a Favre, que pudo haber jugado su último partido como profesional con los Vikings de Minnesota cuando hace dos semanas se enfrentaron a los Bears de Chicago.
"Espero que la gente se haya admirado por la manera en que jugué y la pasión que tuve por el deporte, porque no me arrepiento de nada", declaró Favre el domingo después de observar cómo sus Vikings eran derrotados por los Lions de Detroit.
A Favre le apodaban el pistolero y el apostador por aquellos que lo observaban lanzar pases desde su pie de apoyo, con el cuerpo cruzado y hacia un receptor bien cubierto una y otra vez.
Sin embargo, al igual que todos los grandes pasadores arriesgados, su salida de la liga fue sucia y violenta.
Su última temporada estuvo llena de balones perdidos y cosas extrañas. La misma jugada final en la carrera de Favre fue al parecer una durísima tacleada que le propinaron los Bears en un campo de fútbol universitario duro como una roca al estar cubierto de nieve congelada.
En el mismo día en que los jugadores que no clasificaron a la fase final sacaban sus pertenencias de sus casilleros al concluir la temporada, Favre fue demandado por dos masajistas quienes afirman que perdieron sus empleos con los Jets luego que se quejaron que recibieron mensajes de texto lascivos del estelar mariscal de campo.
Favre llevó a los Vikings al partido de campeonato de la Conferencia Nacional (NFC) del 2009 en una de las temporadas más memorables en los 50 años de historia del equipo.
Sin embargo, su segunda campaña con los Vikings no pudo ser peor, y es que todo parece indicar que el mariscal de campo de 41 años finalmente ya no tenía nada que ofrecer con su juego.
"No puedo pensar en ninguna circunstancia en la que podría levantar el teléfono para decir 'Brett ¿quieres volver la próxima temporada?'. No puedo pensar en alguna circunstancia para que esto pudiera ocurrir", comentó Leslie Frazier, quien fue nombrado entrenador en jefe de los Vikings el lunes.
Sin embargo y pese a que Frazier y Favre son amigos cercanos, el entrenador, que vio cómo su mariscal de campo luchó tanto en lo personal como en lo profesional durante su vigésima temporada, él mismo considera que ha llegado la hora para que Favre se retire.
"Creo que es el momento ideal para que piense que su tiempo de seguir en los campos de juego ya llegó a su final y se sienta feliz y orgulloso de lo mucho que dio al deportes con su trayectoria profesional de dos décadas completas", subrayó Frazier.
