Redacción EE.UU., 4 ene (EFE).- Aunque posiblemente la carrera del mariscal de campo Brett Favre ha concluido, los problemas relacionados con sus actividades extra deportivas lo siguen, y el más reciente que se ha sabido sobre él es que dos masajistas de los Jets de Nueva York lo demandarán por presunto acoso sexual.
Ambas mujeres alegan que perdieron sus empleos después de que se quejaron por haber recibido mensajes de texto inapropiados por parte del mariscal de campo.
La demanda, interpuesta por Christina Scavo y Shannon O'Toole, se presenta sólo cinco días después de que la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) multara a Favre con 50.000 dólares por no querer cooperar con una investigación sobre si el jugador envió mensajes obscenos a la ex conductora Jenn Sterger cuando ambos trabajaban para los Jets.
Según la acusación, las mujeres, que trabajaron durante años en los campos de entrenamiento de los Jets y ocasionalmente con los jugadores de manera personal, no recibieron mensajes directos de Favre.
Pero dicen que el veterano mariscal de campo, de 41 años, incluyó a Scavo en uno que envió a una tercera masajista en el que propuso un encuentro entre los tres.
Una de las demandantes decidió informarle a su esposo lo que estaba ocurriendo, y éste advirtió a Favre que se disculpara. El mariscal de campo ignoró la advertencia y poco tiempo después ambas masajistas fueron vetadas por el equipo, dicen ellas.
Por su parte, los abogados de Favre consideran que las demandas son completamente "ridículas" y sin ningún tipo de base legal ni jurídica y mucho menos que tengan credibilidad ante nadie.
