Redacción EE.UU., 21 dic (EFE).- En su ambiente, al aire libre, con nieve, viento y temperaturas congelantes, los Bears de Chicago se convirtieron en el primer equipo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que consigue el título de división al concluir la decimoquinta semana de competición.
Los Bears con una gran defensa y un ataque demoledor no le dieron opción a los Vikings de Minnesota a luchar por el triunfo en el partido que se disputó en el Estadio TCF de la Universidad de Minnesota, al aire libre, al no estar disponible el Metrodome.
El receptor abierto Devin Hester se convirtió en el símbolo de la victoria de los Bears por 14-40 ante los Vikings después de completar con "touchdown" una devolución de patada de despeje de 64 yardas en el tercer período que lo dejó la decimocuarta de su carrera, la mejor marca de todos los tiempos en la NFL.
Mientras los Bears (10-4), que volvieron al camino del triunfo, lograban el título de campeones de la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC), el primer equipo de la NFL que se asegura el título.
Hester, que sólo lleva cinco temporadas en la NFL, también capturó un pase de 15 yardas para anotación y parcial favorable a los Bears de 17-7.
Pero fue a los 12:06 minutos del tercer periodo cuando de nuevo surgió la figura de Hester para completar el regreso de patada de despeje de 64 yardas y superar la marca de 13 que hasta entonces estaba en poder de Brian Mitchell, que jugó con los Redskins de Washington, Eagles de Filadelfia y Giants de Nueva York.
"Lo importante de todo es que ganamos el partido y el título", declaró Hester. "Todo el equipo realizó una gran labor y fuimos siempre superiores en el campo".
El mariscal de campo Jay Cutler completó 14 de 24 pases para 194 yardas, incluidos tres que fueron de anotación y le interceptaron un ovoide.
La eficacia de Cutler en su brazo permitieron a los Bears conseguir su primer título de división desde la temporada del 2006 cuando también fueron al Super Bowl y lo perdieron ante los Colts de Indianápolis (29-17).
El sorpresivo retorno del mariscal de campo Brett Favre terminó con rapidez, ante la superioridad manifiesta de los Bears, que estuvieron mejor en todos los apartados del juego.
Favre se recuperó a tiempo para poder jugar con los Vikings en el nevado Estadio TCF Bank de Minnesota, después de que fuera descartado el sábado por una torcedura en el hombro derecho.
El veterano mariscal de campo de 41 años completó cinco de siete pases para 63 yardas, con un touchdown y un pase interceptado. Luego debió salir del partido en el segundo período por una lesión en la cabeza para simbolizar lo negativo que ha sido para él toda la temporada, probablemente la última de su carrera profesional.
Al concluir el partido, Favre no quiso comentar si había sido el último partido que jugase como profesional aunque al equipo le quedan todavía dos más para concluir la temporada regular ya que con marca de 5-9 está eliminado para la disputar la fase final.