Redacción EE.UU., 3 ene (EFE).- La llegada de la fase final en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) ha generado debate y polémica después de ver como los Seahawks de Seattle con marca perdedora de 7-9 la van a jugar y equipo que tuvieron 10 triunfos están eliminados.
Aunque uno de los lemas clásicos dentro de la NFL es el que está relacionado con ganar el título de división como objetivo prioritario, algo que cumplieron los Seahwks para poder clasificar, cuando el campeón es un equipo perdedor, como ha sucedido este año, su contenido ya no están fácil de asimilar y más cuando además también van a tener la ventaja de campo en la primera ronda.
Nada menos que los actuales campeones del Super Bowl, los Saints de Nueva Orleans, y con marca de 11-5, tendrán que viajar a Seattle para enfrentarse el próximo sábado a los Seahawks.
Mientras que los Buccaneers de Tampa Bay y los Giants de Nueva York cono marcas de 10-6 tienen ya a todos sus jugadores de vacaciones anticipadas.
La NFL sigue orgullosa de la estructura de las divisiones que hay establecidas, poniendo un fuerte énfasis en sus partidos que disputan los equipos que no están en la misma y que el campeón tendrá al menos la oportunidad de jugar un encuentro en la fase final.
Esa fue la recompensa para los Seahawks pese a su temporada con más partidos perdidos que ganados, pero cuatro de sus victorias fueron dentro de la División Oeste de la Conferencia Nacional (NFC), mejor que la de los Rams de San Luis, que tuvieron marca de 3-3.
Esa diferencia fue la que convirtió a los Seahawks en los primeros ganadores de división con marca perdedora en la historia de la NFL, que ya ha generado un debate sobre la justicia de este sistema.
"No es un tema nuevo. Hemos considerado muchas alternativas para nuestro formato de la fase final, incluyendo la posibilidad de colocar una preclasificación de todos los equipos que van a la postemporada basados en sus marcas tan pronto como se clasifiquen a los "playoffs", explicó el comisionado de la NFL, Roger Goodell.
"Tengo la seguridad que esto generará una consideración adicional por parte de la comisión de competencias y de nuestros miembros en el receso de la campaña. Como todos los sistemas, hay ventajas y desventajas", agregó Goodell.
Los Giants tienen una amplia experiencia en las desventajas, sobre todo si se toma en cuenta que ellos despedazaron por 41-7 a los Seahawks el 7 de noviembre, un triunfo que no tuvo casi nada de relevancia en las clasificaciones a la fase final.
"Apesta, es lo único que puedo decir", afirmó el guardia Chris Snee. "Uno obtiene 10 victorias y uno puede creer que cuenta con un equipo contendiente para la fase final, pero no tenemos a nadie a quien culpar, sino a nosotros mismos".
Al margen de lo justo o injusto del sistema, lo cierto es que ningún equipo desperdició tantas oportunidades de ganar su división que los Giants, que vencían por 31-10 de locales a los Eagles de Filadelfia a mediados del cuarto período el mes pasado y terminaron perdiendo el partido por 38-31.
Los Eagles aprovecharon el regalo y ganaron el título de la División Este de la NFC.
Luego los Giants cayeron ante los Packers de Green Bay, y con ello le dieron la ventaja en los criterios de desempate para el segundo boleto comodín de la NFC; los Saints ganaron fácilmente el primero.
Ahora la interrogante es si realmente existe la posibilidad que se pueda cambiar el sistema.
Una mejora que se podría dar es que un equipo comodín con mejor marca que el ganador de la división sea el anfitrión del partido de la fase final.
Los cuatro equipos visitantes de este fin de semana tienen argumentos para decir que merecen ser locales, al tener más victorias que sus rivales.
No sólo los Saints tienen cuatro victorias más que los Seahawks; los Jets (11-5) tienen mejor balance que sus anfitriones del sábado, los Colts de Indianápolis (10-6).
Lo mismo ocurre con los Ravens de Baltimore (12-4) que tienen mejor marca que los Chiefs de Kansas City (10-6), pero son campeones de división.
Los Packers y los Eagles tienen marca idéntica de 10-6, pero Green Bay venció a Filadelfia en el primer partido de la temporada y el del próximo domingo será en Filadelfia.
Ante esta realidad algunos de los profesionales de la NFL, incluido el entrenador de los Giants, Tom Coughlin, reconocen que lo que ha sucedido esta temporada no es lo más normal y común, se podría calificar de cierta "aberración", como es ver que un equipo con marca perdedora pueda ser campeón de división.