Manny Pacquiao ha entrenado como nunca, al menos ese fue su discurso ante la prensa cuando tomó su turno en la última conferencia previo a su pleito ante el estadounidense Timothy Bradley, cuya dedicación lo hizo redoblar esfuerzos y hacerse sentir como si tuviera 22 años.
Lleno de distracciones que aseguró que no le distraerán, Manny regresa a Las Vegas para demostrar que no ha comenzado su declive, aún cuando todo mundo le vio caer en noviembre pasado ante el mexicano Juan Manuel Márquez.
"Es un peleador con hambre", dijo el tagalo abriendo su discurso. "Es un peleador joven, y sé lo que está sintiendo. Me siento como si tuviera 22 años. Mi equipo me decía que parar cuando estaba entrenando, pero yo no paré porque sabía cómo Bradley estaba entrenando para ganarme", indicó el Campeón en ocho diferentes categorías.
"Me gusta que mi rival venga motivado para la pelea, pues eso significa que los aficionados la van a disfrutar", agregó el ídolo mundial. "Con este anillo de diamantes que me ha regalado paco Valcárcel (Presidente de la OMB), voy a pegarle más fuerte", agregó Pacquiao.
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