En medio de un gran ambiente en la Arena, Márquez fue el primer en subir a la báscula y pesó 143 libras, cuatro por debajo del límite en el que se pactó el combate, y aunque no ha sido su mayor peso para un combate, sí ha sido su mejor físico, prueba de los cuatro meses de trabajo que tuvo previo al pleito.
Subió luego Pacquiao, luciendo un físico bastante marcado pero alejado de aquel que lució hace algunos años que impactaba. Seco, como debe ser, subió Manny y aunque tardaron un poco, llegó a pesar 147 libras, el límite de la división, mientras el público en las gradas se desbordaba en apoyo a ambos, más en el del mexicano.
"Ya nos conocemos, esta pelea es más difícil, será una guerra e invito a la gente a que la vea. Nos hemos preparado cuatro meses, eso que buscamos se dará en el ring con mucha inteligencia y agresividad", dijo Márquez al bajar de la báscula. "No es la pelea más grande, pero sí la más importante, porque quiero demostrarle a la gente quién es mejor", señaló.
Por su parte, el tagalo dedicó a todo Filipinas el pleito y aseguró que demostrará por qué es tan buen boxeador ante un peleador que le ha dado más dolores de cabeza que ningún otro.
Así las cosas, está todo listo para un gran pleito en Las Vegas, cartelera en la que por cierto estarán personajes como Yuriorkis Gamboa, con todo y 50 cent, ante Michael Farenas, Miguel 'Títere' Vázquez ante Mercito Gesta y Javier Fortuna ante Patrick Hyland.
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