NUEVA YORK.- El cubano Guillermo Ringondeaux tuvo una noche difícil ante el ucraniano Vasyl Lomachenko, pues después de seis rounds, ya no pudo salir para el séptimo debido a una lesión en la mano, con lo que retuvo el título superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El europeo se vio muy rápido, muy fuerte y más concentrado que su rival. Luego de que el primer asalto fuera para el cubano, Vasyl hizo los cambios necesarios, leyó bien el plan del cubano y en los cinco asaltos restantes dominó a su gusto al rival.
"Quizás mi nombre debe ser Nomás-Chenko", expresó el ucraniano haciendo alusión al famoso 'No Más' de Durán contra Leonard, luego de los abandonos de Nicholas Walters y Rigondeaux.
Con la victoria, se dice que Lomachenko tiene dos opciones, seguir en las 130 libras o subir a las 135.