Redacción EEUU, 14 ene (EFE).- La historia ha dado un vuelco completo a lo que ha sido el mundo de las relaciones laborales dentro del béisbol de las Grandes Ligas después que el comisionado Bud Selig adelantase que la negociaciones para el nuevo convenio se darán libres de toda amenaza de huelga o cierre patronal.
A diferencia de lo que sucede en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y la NBA, donde los respectivos sindicatos de jugadores ya han advertido a los profesionales que deben estar preparados para lo peor, es decir una huelga o cierre patronal, en las Grandes Ligas sólo se habla de "paz laboral".
Algo que hace que el comisionado Selig, presente en la reunión anual de invierno de los dueños de los equipos de las Grandes Ligas, valore como "lo mejor que le podía suceder al deporte pasatiempo nacional".
El béisbol de Grandes Ligas y su sindicato de jugadores comenzarán pronto a negociar un nuevo convenio colectivo, pero sin la acritud y amenazas de cierres patronales que afectan a la NBA y la NFL.
"Vamos por un camino constructivo", comentó Selig. "Todos hemos comprendido con la experiencia negativa de la historia, que nuestros enfrentamientos anteriores no nos dejaron nada bueno, todo lo contrario nos hicieron retroceder en muchos aspectos y además generamos el rechazo generalizado de los aficionados".
Selig presentó la pasada jornada un perfil económico positivo para las próximas temporadas y elogió la buena relación entre la gerencia de las Grandes Ligas y el sindicato de jugadores.
La reunión de dos días de dueños de equipos, descrita por Selig como un "encuentro sin controversias", terminó el jueves en un hotel del área de Phoenix con un informe de un comité especial creado el año pasado para analizar cambios a las reglas del deporte.
Selig destaco que el primer punto en la agenda fue un informe de tres umpires sobre la posibilidad de expandir el uso de repeticiones de vídeo.
El comisionado señaló que quiere avanzar con cuidado en ese asunto, no quiere verlo sólo desde una perspectiva sino de otros muchos más ángulos y características que tiene el deporte del béisbol.
"A pesar de que en 18 años hemos tenido más cambios que en toda la historia previa del béisbol, sigo siendo muy cuidadoso. El béisbol es distinto, el ritmo del juego es muy importante", señaló Selig.
El comisionado de las Grandes Ligas indicó que se necesita más trabajo en la idea de expandir la competición de la fase final con la incorporación de otro equipo del comodín en cada liga.
"Me siento bien sobre eso", comentó Selig. "Creo que hay mucho interés, pero tenemos que trabajar en algunos detalles. Ese es el punto más importante".
Cualquier cambio en el uso de las repeticiones o en el formato de la fase final no podría ser implementado al menos hasta el 2012.
Selig recordó que en el 2002 "no había motivos para ser optimistas" en la negociación del convenio, pero señaló que "hubo un milagro justo al final".
En el 2006, las partes tenían un acuerdo antes de la Serie Mundial, algo que hizo historia y que ha servido de trampolín para que el deporte recuperase mucha de la credibilidad que había perdido durante la década de los noventa cuando se dio la huelga, en 1994 que impidió la celebración de la Serie Mundial.
Selig no pronosticó una negociación tan fácil en esta ocasión, pero destacó que la tónica es mucho más positiva.
"Lo que ha cambiado mucho es que en los 70, 80, incluso a finales de los 60, había mucho enojo", destacó Selig. "Los dueños estaban molestos entre si, con el sindicato, todos estaban enojados con el comisionado, quienquiera que fuese en ese momento. En los últimos cinco o 10 años, no hemos visto nada de eso".
Selig dijo que nada de eso sucede en estos momentos, cuando se trabaja en equipo y todos han comprendido que el único objetivo es ofrecer el mejor espectáculo deportivo a los aficionados y además hacerlo con limpieza.
"Hemos comprendido que cuando mejor hagamos las cosas más beneficios nos aportamos para todos, incluidas nuestras comunidades", subrayó Selig.