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Niños entrenan descalzos y sacan la casta en Argentina

Los pequeños triquis de Oaxaca practican sin tenis, pero en el Cono Sur impusieron su ley venciendo a 6 rivales pamperos

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TIJUANA, BC.- Entrenar al baloncesto todos los días sin tenis es algo muy difícil y además ser uno de los mejores equipos en un torneo internacional tras haberse preparado con esas carencias es más complicado aún, pero los niños triquis de Oaxaca demostraron que para ser ganador solo hay que tener hambre de triunfo pese a todos los obstáculos que se pongan enfrente.

Los pequeños triquis, parte de una de las comunidades indigenas con mayores carencias del país, representaron a México en el Festival Internacional de Minibásquetbol de Argentina, en donde llamaron mucho la atención al entrenar descalzos y sobre todo por su habilidad con el balón que permitió que vencieran a 6 rivales sudamericanos en fila.

Dirigidos por el profesor Sergio Zuñiga, los niños dieron cuenta primero de los Celestes por pizarra de 86-3, para después vencer 22-6 a la Universidad de Córdoba, 72-16 a Central, 82-18 a Hindú, 44-12 a Monteéis y terminaron con un 40-16 ante Regatas de Mendoza.

Y pese a caer derrotados, la afición argentina se le entregó a estos pequeñines que demuestran que no se necesita tener la última moda de tenis o ropa de baloncesto para jugar y ser bueno, sino que basta con el corazón y el hambre de triunfar.

Cabe resaltar que en Córdoba, sede del festival, los niños pudieron jugar con tenis gracias al apoyo que han recibido de ciertas instituciones. La calificación nacional en México al evento la jugaron toda descalzos.

En entrevista con los organizadores Zúñiga explicó un poco sobre lo que se logra con los niños: "ellos consideraban que el mundo sólo era la montaña, en donde hay niñas que se casan a los 13 años, jóvenes que a los 15 migran a Estados Unidos. Los niños entrenan descalzos, caminan todo el tiempo descalzos. Es una cultura, pero además no hay recursos para comprar zapatillas".

Añadió que no todo es deporte ya que "todos los días combinamos básquetbol y escuela. Si no tienen un promedio de 8.5 no entrenan ni juegan. Con esto, los niños están regresando a la escuela, que es el objetivo principal del proyecto: por medio del básquetbol, hacer que estos niños estudien. Lejos de lo deportivo, los resultados más importantes son los de la escuela".

Los pequeños triquis se encuentran regresando en estos momentos a México vía Chile, por lo que pronto podrán seguir con su educación y crecimiento en su comunidad.

manuel.medina@sandiegored.com

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