REDACCION.- El caso de las tarjetas Soriana utilizadas para la compra de votos se ha convertido en el pan de cada día. Desde la semana pasada luego de celebrarse las elecciones en México para elegir diputados, senadores y Presidente, la izquierda política argumentó que los equipos electorales de la "Alianza por México", PRI y Partido Verde Ecologista de México ofrecieron tarjetas prepagadas de la cadena de supermercados para comprar votos. En las conferencias de prensa recientes, han expresado que según las pruebas que poseen, se compraron por lo menos cinco millones de votos.

A la denuncia, se sumaron las notas de diversos medios sobre compras de pánico, personas que acudieron a tiendas en el Distrito Federal y Estado de México para abastecerse de víveres luego de escuchar el rumor de que las tarjetas dejarían de funcionar. Incluso algunos declararon que las tarjetas les habían

sido entregadas a cambio de votar por Enrique Peña Nieto y todavía ayer se suscitó una protesta en una tienda Soriana donde las personas ya estando en la fila, se quejaban de que las tarjetas no tenían fondos e insistieron en que las habían recibido a cambio de su voto.

Representantes del PRI y el mismo Enrique Peña Nieto expresaron que no recurrieron a la compra de votos para obtener el triunfo en las elecciones federales, y la misma cadena por medio de un comunicado de prensa negó las acusaciones, además, argumentó que ya entregó el material que esclarece los hechos ante la fiscalía de delitos electorales.

El Partido Acción Nacional también condenó las irregularidades de las elecciones mexicanas, en especial la compra de votos y expresó mediante el Presidente Nacional del partido, Gustavo Madero, que efectuarían las denuncias correspondientes.

El Presidente de México, Felipe Calderón también habló sobre la compra de votos y exigió a los Tribunales Electorales, Fiscalía de Delitos e instancias involucradas actuar a la brevedad aunque consideró que ello no cambiaría el resultado de las elecciones y que la investigación debe incluir a todos los partidos políticos ya que piensa que no solamente el PRI recurrió a la citada estrategia. Precisamente ayer, FEPADE indicó que la investigación del caso podría tardar hasta tres meses en aclararse por falta de pruebas y la dificultad de determinar quién habría orquestado la compra y entrega de tarjetas prepagadas.

Mientras tanto, ciudadanos han optado por considerar el material que circula en las redes como verídico y en las marchas que se han celebrado en contra de Enrique Peña Nieto como próximo presidente de México, pancartas y cantos incluyen a la cadena de supermercados, al pasar por uno de sus establecimientos exclaman frases como "esos son, esos son, los que venden la nación".

Será hasta el jueves 12 de julio cuando la izquierda mexicana determine su postura ante los resultados electorales aunque ya ha expresado que impuganará la elección y parte de sus argumentos será el "caso Soriana".