San Diego.- La posibilidad de que haya reformas al sistema de Seguro Social es un tema que lleva meses en el aire y que a decir del doctor William Vega, uno de los investigadores de ciencias sociales más citados a nivel mundial, es un asunto que seguirá en el aire al menos hasta después de las elecciones de noviembre de 2012.

"Es algo muy difícil de enfrentar en términos políticos y en este momento nadie tiene verdaderamente la capacidad de hacer cambio alguno", aseguró Vega.

Sin embargo, las consecuencias que pudiera tener la implementación de algunas de estas reformas se analizaron en una investigación realizada por el Instituto para el Envejecimiento Edward R. Roybal de la Universidad del Sur de California.

El trabajo analizó principalmente el impacto que tendría el aumento de la edad para poder comenzar a recibir el dinero del Seguro Social. Actualmente, los beneficios comienzan a recibirse a partir de los 65 años, pero se ha propuesto aplazarlos hasta los 66 años para los que nacieron entre 1943 y 1954, y a 67 años para aquellos que nacieron después de 1960.

La propuesta de reforma de 2010 (presentada por la Comisión Nacional para la Responsabilidad y la Reforma Fiscal) sugirió subir la edad de jubilación a 68 años en 2050 y a 69 en 2075.

El estudio del instituto contó con la participación de Vega y determinó que el aumento en la edad para recibir beneficios afectaría más a los latinos debido a que su expectativa de vida es de 85 años, contra 82 para la población en general en el caso de los hombres; y 89 años para las mujeres latinas, comparado con 85 para las no latinas.

"Somos de muy buena tela", bromeó Vega al tiempo que explicó que aunque los hispanos viven más tiempo, también tienden a padecer enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión que dificultan su capacidad de mantenerse económicamente activos.

Tasas más altas de discapacidad obligan a los latinos a jubilarse antes de tiempo, lo cual resulta en pagos menores de Seguro Social.

Otras de las reformas que afectarían especialmente a los hispanos son las que reducen la cantidad pagada a los beneficiarios del Seguro Social, como la que recomienda reducir el ajuste por aumento del costo de vida.

Mientras más tiempo reciba una persona el Seguro Social,más le afectará la reducción del ajuste por costo de vida y como los latinos viven más,notarán este cambio en mayor medida.

Pero no todas las reformas sugeridas tendrían efectos negativos para los hispanos.

Una de ellas propone que el impuesto del Seguro Social se aplique a 90 por ciento de los ingresos en lugar de sólo a 85 por ciento actual, lo cual no reduciría los beneficios.

Otra propuesta que no afectaría al grueso de los latinos es que a las personas que ganan más de 120 mil dólares anuales se les cobre un impuesto de tres por ciento sobre todo lo que ganen por encima de esa suma.

Vega considera de suma importancia que los hispanos se organicen dentro de grupos como el Consejo Nacional de La Raza que representan las causas latinas y pueden tener influencia política cuando llegue el momento de realmente tomar las reformas al Seguro Social por los cuernos.

Edith Fuentes cubre noticias para Enlace, el semanario en español del San Diego Union-Tribune.