Baja California

L.A. Cetto : sabor a experiencia

La primera parada de La Ruta del Vino

Por Jorge Guevara2013-05-30T22:21:40+00:00

Fue el día de ayer que esperaba ansiosamente una camioneta blanca perteneciente a Five Star Tours para que nos recogiera en San Ysidro justo a lado del cruce fronterizo que divide al condado de San Diego y la ciudad de Tijuana. El motivo, conocer la internacionalmente famosa ruta del vino. Nunca antes habia tomado el recorrido de una manera tan amena como la gente de Five Star Tours lo hizo, como si fueras con tu familia a pasar un buen fin de semana. Mientras cruzábamos por Otay a Tijuana, la conductora Atala me contaba sobre las experiencias que ha tenido en el trabajo y la cantidad de turistas que han cambiado su concepción de Baja California una vez que visitan todo lo bueno que el estado tiene que ofrecer.

Llegamos por una de nuestras compañeras a la colonia 20 de noviembre, donde César Sayago se unió al tour, prometiendo hacer de esto una experiencia inolvidable. Después de un ameno recorrido lleno de pláticas y risas, incluso un poco de fotografías en puntos de interés en la carretera, arrivamos a la ruta del vino. Nuestra primera parada, la casa vinícola de L.A. Cetto.

Al llegar a los viñedos, quedé impresionado, la vista es simplemente impactante, recordandome mucho a la Toscana italiana. De acuerdo con nuestro guía, L.A. Cetto es uno de los viñedos más grandes de Baja California, y se nota. Nos tomó un buen rato llegar a la puerta principal, en donde una vez estacionados, nos dirigimos directamente a un patio donde habia unas mesas de herreria blancas con muchos turistas degustando finos vinos. A nuestro alrededor, los árboles se movian al ritmo de una música bossa nova acompañada del canto de unos pavoreales que habitan la vecinidad del viñedo.

Después de una breve introducción con uno de los encargados, nos unimos al tour de L.A. Cetto, donde el guía Iker, en su particular tono de voz, nos explicó a detalle todo el proceso por el cual pasan las uvas desde la tierra a la botella con tal detalle que no cabe duda es un experto en la materia. Nos llevó a donde se encuentran los grandes toneles donde se fermenta la uva y no escatimo en detalles de todo el proceso de producción. Finalmente terminamos en la cava, donde grandes barricas de roble francés y americano conservan el vino hasta estar en su punto exacto.

Una vez terminada la explicación, Iker nos condujo a un pequeño salón con dos barras en los lados. Llego el momento que había estado esperando, la degustación. La primera ronda de vinos fue los vinos tradicionales que se encuentran básicamente hasta en el supermercado, Merlot, Chardonay, Cabernett Sauvignon y Chenin Blanc para empezar. Vinos ricos, y generosos, pero no era la carta fuerte, eso aún estaba por venir y fue una grata sorpresa. La reserva privada se nos ofreció a un grupo mucho más pequeño de personas. La calidad y sabor de estos vinos fue simplemente impresionante, la reserva privada es simplemente algo exquisite, sobretodo el Cabarnet Sauvignon, lleno de sabores a madera y frutos rojos.

L.A. Cetto es una de las casas vinícolas más antiguas de la región y se notan los años de experiencia en sus vinos. Y aunque la cantidad de personas que visitan los viñedos todos los días es impresionante, la atención personalizada nunca deja de estar presente, brindando un servicio excepcional y de calidad a todo aquel que guste de tomar un recorrido por L.A. Cetto.